La Bodega del Hospital

Simbiosis entre patrimonio líquido, una uva única y vinos exclusivos

La Malvasia defineix Sitges

El Llegat Llopis, origen del nostre celler

Aquest almogàver va lluitar a la ciutat de Monembasia (Grècia), al segle XIV sota els ordes de Roger de Flor en contra dels otomans. Ferit en batalla, va ser sanat de les seves ferides amb un vi que se li atorgaven propietats medicinals i curatives: la malvasia. Des de la seva entrada al nostre país, sigui amb aquesta aurèola mitològica, sigui pel comerç del Mediterrani Occidental liderat per genovesos i venecians, aquesta varietat s’aclimata i passa a ser una varietat tradicional, de les més famoses en corts i banquets europeus, i posicionant Sitges en el mapa dels vins catalans, exclusius i emblemàtics. Sigui com sigui, ja tenim constància documental que a Sitges hi ha cultiu de malvasia cap a finals del segle XV. En època moderna, la Malvasia de Sitges es va exportar per tota Europa i també en les colònies d’ultramar, sobretot a Cuba, convertint-se així en un dels vins catalans més emblemàtics i famosos fora de les nostres fronteres. Sitges, doncs, era posicionat en el mapa internacional pel seu patrimoni líquid més dolç.

És una suma de factors els que contribueixen a la decadència de la Malvasia al segle XIX i l’aparten a un escenari passat i romàntic: atacs de l’oídium i fil·loxera, l’aparició del xampany català – última novetat de l’exclusivitat i luxe del vi-, la proliferació de falsificacions, la baixa productivitat del cep, i els alts costos de producció. Però amb l’arribada del turisme a Sitges a inicis del XX va acabar per transformar la xarxa socioeconòmica entroncada amb el món vitivinícola, i la vila marinera passarà a ser un referent i destinació turística mundial fins a l’actualitat. Conscient que la malvasia acabaria desapareixent del tot, poc abans de morir, el diplomàtic sitgetà, advocat i visionari, Manuel Llopis i de Casades (1885-1935) va voler evitar-ho llegant a l’Hospital de Sant Joan Baptista les finques rústiques repartides per Aiguadolç i Miralpeix, així com el negoci de la Malvasia de Sitges del Celler Llopis i dels últims ceps d’aquesta varietat. És gràcies a aquest llegat que avui dia Sitges, a través de la Fundació Hospital Sant Joan Baptista, continua gaudint d’aquest producte, el qual és el més genuí que podem oferir als nostres visitants. El Celler de l’Hospital, doncs, és el bressol de totes els malvasies que hi ha repartides pel territori català. L’obertura del Centre d’Interpretació de la Malvasia l’abril del 2019, com a espai enoturístic i experiencial, ens ajuda a difondre el coneixement i el valor patrimonial de la vinya i dels vins de Malvasia de Sitges.

La Malvasía define Sitges

El Legado Llopis, origen de nuestra bodega

Dicho almogávar luchó en la ciudad de Monemvasía (Grecia) en el siglo XIV, bajo las órdenes de Roger de Flor, en contra de los otomanos. Herido en batalla, sanó sus heridas con un vino al cual se otorgaban propiedades medicinales y curativas: la malvasía. Desde su entrada en nuestro país, fuese dentro de este halo mitológico o fuese a través del comercio del Mediterráneo Occidental liderado por genoveses y venecianos, esta variedad se aclimata y pasa a ser una variedad tradicional, de las más famosas en cortes y banquetes europeos, y posicionando Sitges en el mapa de vinos catalanes, exclusivos y emblemáticos. Sea como fuere, ya tenemos constancia documental de que en Sitges había cultivo de malvasía hacia finales del siglo XV. En época moderna, la Malvasía de Sitges se exportó por toda Europa y en colonias de ultramar, sobre todo en Cuba, convirtiéndose así en uno de los vinos catalanes más emblemáticos y famosos fuera de nuestras fronteras. Sitges fue entonces posicionado en el mapa internacional por su patrimonio líquido más dulce.
Es una suma de factores los que contribuyen a la decadencia de la Malvasía en el siglo XIX y la apartan a un escenario pasado y romántico: ataques de oídio y filoxera, la aparición del champán catalán – última novedad de la exclusividad y lujo del vino-, la proliferación de falsificaciones, la baja productividad de la cepa, y los altos costes de producción. Pero con la llegada del turismo a Sitges a inicios del siglo XX, acabó de transformar la red socioeconómica entroncada con el mundo vitivinícola, y la villa marinera pasará a ser un referente como destino turístico mundial hasta la actualidad. Consciente de que la malvasía acabaría desapareciendo por completo, poco antes de morir, el diplomático suburense, abogado y visionario, Manuel Llopis i de Casades (1885-1935) quiso evitarlo legando al Hospital de Sant Joan Baptista las fincas rústicas repartidas por Aiguadolç y Miralpeix, así como el negocio de la Malvasía de Sitges del Celler Llopis y de las últimas cepas de esta variedad. Es gracias a este legado que Sitges, a través de la Fundación Hospital Sant Joan Baptista, continúa disfrutando de este producto, el más genuino que podemos ofrecer a nuestros visitantes. El Celler de l’Hospital es, entonces, el origen de un linaje de malvasías repartidas por el territorio catalán. La inauguración del Centre d’Interpretació de la Malvasia en abril de 2019, como espacio enoturístico y experimental, nos permite difundir el conocimiento y valor patrimonial de la viña y los vinos de Malvasía de Sitges

La Malvasía define Sitges

Este almogávar luchó en la ciudad de Monembasia (Grecia), en el siglo XIV bajo las órdenes de Roger de Flor en contra de los otomanos. Herido en batalla, fue sanado de sus heridas con un vino que se le otorgaban propiedades medicinales y curativas: la malvasía. Desde su entrada en nuestro país, sea con esta aureola mitológica, sea por el comercio del Mediterráneo Occidental liderado por genoveses y venecianos, esta variedad se aclimata y pasa a ser una variedad tradicional, de las más famosas en cortes y banquetes europeos, y posicionando a Sitges en el mapa de los vinos catalanes, exclusivos. Sea como fuere, ya tenemos constancia documental de que en Sitges hay cultivo de malvasía hacia finales del siglo XV. En época moderna, la Malvasía de Sitges se exportó por toda Europa y también en las colonias de ultramar, sobre todo en Cuba, convirtiéndose así en uno de los vinos catalanes más emblemáticos y famosos fuera de nuestras fronteras. Sitges era posicionado en el mapa internacional por su patrimonio líquido más dulce.

El Legado Llopis, origen de nuestra bodega

Es una suma de factores los que contribuyen a la decadencia de la Malvasía en el siglo XIX y la apartan en un escenario pasado y romántico: ataques del oídium y filoxera, la aparición del champán catalán –última novedad de la exclusividad y lujo del vino-, la proliferación de falsificaciones, la baja productividad de la cepa. Pero con la llegada del turismo a Sitges a inicios del XX acabó por transformar la red socioeconómica entroncada con el mundo vitivinícola, y la villa marinera pasará a ser un referente y destino turístico mundial hasta la actualidad. Consciente de que la malvasía acabaría desapareciendo del todo, poco antes de morir, el diplomático sitgetano, abogado y visionario, Manuel Llopis y de Casades (1885-1935) quiso evitarlo legando al Hospital de San Juan Bautista las fincas rústicas repartidas por Aiguadolç y Miralpeix, así como últimas cepas de esta variedad. Es gracias a este legado que hoy en día Sitges, a través de la Fundación Hospital Sant Joan Baptista, sigue disfrutando de este producto, el cual es el más genuino que podemos ofrecer a nuestros visitantes. La Bodega del Hospital, pues, es la cuna de todas las malvasías que hay repartidas por el territorio catalán. La apertura del Centro de Interpretación de la Malvasía en abril de 2019, como espacio enoturístico y experiencial, nos ayuda a difundir el conocimiento y el valor patrimonial del viñedo y de los vinos de Malvasía de Sitges.

La Malvasía de Sitges cura cuerpo y alma

El Hospital de Sitges fue fundado en 1324 por el caballero de Sitges Bernat de Fonollar. Nuestra entidad, por tanto, la Fundación Hospital San Juan Bautista de Sitges, es una de las instituciones más antiguas en activo de Cataluña. En un inicio, este Hospital estaba enfocado dentro del concepto medieval de hospitalidad y de cobijo a los pobres, peregrinos, huérfanos y enfermos; y estaba ubicado justo encima de las rocas del mar del monte de Sitges, en el barrio de pescadores llamado barrio de Sant Joan. Pero debido a los avances de la medicina, la ciencia y la tecnología, ese edificio se quedó desfasado. Es entonces cuando en 1912 se inaugura el nuevo edificio de arquitectura higienista, de inspiración modernista, del arquitecto Josep Font i Gumà, con un lenguaje artístico y arquitectónico con un alto valor patrimonial catalogado. Es uno de los complejos artísticos mejor guardados, y desconocidos, de Sitges. Es en este complejo casi museístico donde se desarrolla la principal función de la Fundación, que desde los años noventa del siglo XX se dedica al acompañamiento activo de las personas mayores en una residencia.

La Malvasía de Sitges cura cuerpo y alma

El Hospital de Sitges fue fundado en 1324 por el caballero de Sitges Bernat de Fonollar. Nuestra entidad es la Fundación Hospital Sant Joan Baptista de Sitges, una de las instituciones más antiguas todavía en activo de Cataluña. En un principio, este Hospital estaba enfocado hacia el concepto medieval de la hospitalidad y cobijo a los pobres, peregrinos, huérfanos y enfermos; y estaba ubicado sobre las rocas del Mar del Puig de Sitges, en el ahora conocido como barrio de Sant Joan, un barrio de pescadores. Pero, debido a los avances de la medicina, la ciencia y la tecnología, dicho edificio quedó desfasado. Es entonces cuando, en 1912 se inaugura el nuevo edificio de arquitectura higienista, de inspiración modernista, de manos del arquitecto Josep Font i Gumà, con un lenguaje artístico y arquitectónico de alto valor patrimonial catalogado. Es uno de los complejos artísticos más bien guardados, y desconocidos, de Sitges. Es en este complejo prácticamente museístico donde se desarrolla la función principal de la Fundación, que desde los años noventa del siglo XX se dedica al acompañamiento activo de las personas mayores en una residencia.

La Malvasia de Sitges cura cos i ànima

L’Hospital de Sitges va ser fundat l’any 1324 pel cavaller de Sitges Bernat de Fonollar. La nostra entitat, doncs, la Fundació Hospital Sant Joan Baptista de Sitges, és una de les institucions més antigues en actiu de Catalunya. En un inici, aquest Hospital estava enfocat dins del concepte medieval d’hospitalitat i d’aixopluc als pobres, pelegrins, orfes i malalts; i estava ubicat just a sobre de les roques del mar del puig de Sitges, al barri de pescadors anomenat barri de Sant Joan. Però degut als avanços de la medicina, la ciència i la tecnologia, aquell edifici es va quedar desfasat. És aleshores quan l’any 1912 s’inaugura el nou edifici d’arquitectura higienista, d’inspiració modernista, de l’arquitecte Josep Font i Gumà, amb un llenguatge artístic i arquitectònic amb un alt valor patrimonial catalogat. És un dels complexos artístics més ben guardats, i desconeguts, de Sitges. És en aquest complex quasi museístic on es desenvolupa la funció principal de la Fundació, que des dels anys noranta del segle XX es dedica a l’acompanyament actiu de les persones grans en una residència.

Celler Hospital de Sitges
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